Ropas que ocultan la plenitud de tu belleza.
Miradas que encienden el fuego interno de la pasión.
Bocas que encierran el placer jamás antes vivido.
Pieles excitantes que traen el aroma del placer intenso.
Cómplices de la luna y de la oscuridad eterna.
Mujeres noctámbulas de jardines de piedra.
Las noches el reducto perfecto para saciar tu sed.
Y la sangre de mi cuello recorriendo mi pecho.
Es el embrujo de tu belleza la que me apasiona.
Es la intriga de la vida ante la inmortalidad expuesta.
Tu que eres una mujer de día y mi vampiro de noche.
Besa mi boca aun ensangrentada y lame mis labios.
Es mi ofrenda por ser tu dueño…Mística doncella.